Comencé ATARAXIA solamente como un proyecto de título. Uno que me inspiraba y me encantaba, sí, peor no como algo que jamás tuve intención de convertir en un producto tangible, mucho menos de sacarlo a la venta.
Fue un trabajo largo. Hubo momentos enquistamiento que dudé de poder terminarlo en el plazo de tiempo que tenía, que fue la razón principal por la que decidí hacer un oráculo de Arcanos Mayores y no un mazo completo de Tarot (que, por si no lo sabes, son 78 cartas). Al ser un proyecto de título involucraba mucho más que solo la ilustración y diseño del oráculo; investigación de conceptos, público objetivo, merchandisign... un sinfín de cosas que, por supuesto, nunca fueron desperdiciadas.
Sí logré terminarlo a tiempo, y me titulé con nota máxima, pero no solo con eso, sino con un producto del que estaba completamente enamorada y orgullosa. No podía no llevarlo a cabo, así que aquí está, impreso y empacado, cada mazo con sus detalles y mucho, mucho amor.
ATARAXIA es un oráculo cuyas imágenes llaman a la tranquilidad y la paz interior, conectando con el misticismo y el misterio de la noche. La idea principal era que las ilustraciones sean situadas en el contexto del cielo nocturno, y las cartas con su significado representado por la figura femenina. Esa última idea me gustaba mucho.
Quise hacer un oráculo intuitivo. Yo no soy tarotista y tampoco tengo interés en serlo; escogí este proyecto porque amaba la idea y el desafío de tomar un significado universal, y representarlo en la ilustración. Así que, en lugar de buscar un significado en internet —que sí lo hice, y me parecieron vagos e imprecisos—, entrevisté tarotistas, y les pregunté ¿qué es lo que ves tú en esta carta?
Así armé ATARAXIA.
