Un detrás de escenas de mi carrera literaria (hasta ahora).
Si vemos en números mi proceso para publicar con editoriales, la cosa va así:
Empecé a escribir a los 13 años.
Terminé mi primer libro en 2017 (A través de las sombras).
Edité el libro desde el 2018 al 2019.
Terminé Incandescente en 2018. Empecé a escribir Morir mintiendo.
En 2019 FINALMENTE me atreví a comenzar a enviar A través de las sombras.
Firmé con Nova Casa para publicarlo en 2020, y se publicó en 2021.
En 22 publiqué Incandescente, con la misma editorial
En 2023 autopubliqué la continuación de la trilogía, Iridiscente.
En 2024 firmé con Penguin Random House para publicar Morir mintiendo, mi primer libro de romance.
Quizás suena muy sencillo al ponerlo así, pero si doy todos los pormenores, la lista sería larguísima. Créanme. Como pueden ver, hay brechas de años entre cada punto, algunas más grandes que otras. Cuando empecé a escribir, creo que lo más acertado es decir que no tenía las herramientas necesarias para el proyecto ambicioso que tenía en mente: la trilogía Incandescente. Además, no estaba partiendo la historia en el punto correcto, así que todos esos factores se alinearon para que no pudiese terminar el libro sino hasta varios años más tarde.
Con A través de las sombras fue diferente. Ese libro fluyó, me ayudó muchísimo a expresarme y amo que esta haya sido mi primera novela, mi debut, digámosle.
Pero entre terminarlo y publicarlo pasaron varios años. Me encantaría decir que en ese tiempo solo me dediqué a editar el libro, y sí, lo hice, pero lo cierto es que me pasaron dos cosas: primero, tenía un apego tremendo y terrible a los personajes, y no quería avanzar hacia otros personajes u otras historias. No podía dejar atrás a Lucas y a Aura. Y segundo... tenía miedo. ¿Qué pasaba si ninguna editorial me aceptaba? ¿Qué hacía si se me acababan las opciones y no tenía a quién más acudir para publicar mi novela? 😓 Para mí, en ese entonces, autopublicar no era una opción por varios motivos: no tenía idea de cómo hacerlo, no conocía bookstagram ni sabía que existía una comunidad en torno a los libros, tenía cero manejo de redes sociales —donde apenas tenía 600 seguidores— y no creía que pudiera hacerlo sola. En mi mente, necesitaba el respaldo de una editorial.
Finalmente, esa editorial llegó y publicamos A través de las sombras en 2021, y pude salir al mundo como autora. ¿Cómo llegué a ellos? Fácil: por correo. Los contacté mediante el correo que siempre sale como forma de contacto a la editorial en la página de créditos del libro, y pregunté si podía enviar mi manuscrito. En este caso, no preparé una presentación ni una propuesta editorial, solo envié mi libro.
Cuando se lanzó A través de las sombras hice de todo para asegurarme de que el libro pudiese hacerse un pequeño espacio en el gigante mundo de la literatura y, al menos bajo mis estándares, lo logré. Ilusamente, creí que la publicación de mi segundo libro sería más fácil, que ya tenía un público y, por ende, no tendría que trabajar tan duro en su promoción.
Me equivoqué, y fue un golpe de realidad que me pegó muy fuerte. No estaba preparada para tener que empezar de cero, y eso fue lo que ocurrió. Encima hubieron otros problemas, pero no vamos a hablar de eso hoy 🤐
Entre medio, porque esta historia tiene varias capas, Morir mintiendo quedó como finalista de los premios Watty en 2021. Fue hermoso también, sobre todo por ser mi primera historia en la plataforma. No gané, lo que fue bastante triste, pero sí me di cuenta también de que la publicación digital no era lo mío, y que no quería ponerle todo mi esfuerzo y horas de trabajo a algo que no era mi meta final. Decidí que ese empeño se lo iba a mandar a mis libros publicados y, por otro lado, comencé a mandar la novela a editoriales.
Siempre quise que este libro fuese mi salto a una gran editorial, porque le tenía mucha fe y, al ser uno de romance, sentí que era quizás algo mucho más “comercial” que la fantasía… O al menos la fantasía escrita por autores chilenos, porque la internacional se vende como pan caliente 👀 Hubo editoriales de las que jamás tuve respuesta, otras que me ilusionaron, otras que fueron un “casi”.
En este mundo hay muchos “casi”.
Mi plan era autopublicar Morir mintiendo este 2024, porque me di cuenta de que estaba perdiendo una gran oportunidad con ese proyecto ahí sentado acumulando polvo. Estaba perdiendo nuevos lectores, y mis lectoras fieles seguían esperando por mí, y de ahí a tener otro libro, era mejor sacar el que ya estaba escrito.
Ya había pasado por el gran silencio editorial al enviar mi manuscrito a cuantos sellos conocía, participé en una convocatoria y quedé finalista, pero luego mi novela no fue elegida para publicación —hoy puedo decir que eso fue bueno, porque la editorial murió prontamente 😅—. Hubo una editorial que me ilusionó, donde yo dije "AL FIN, mi libro publicado por un gigante"... No pasó: querían que reescriba el libro para "trabajar la trama" antes de ver si firmábamos contrato. Yo rebatí que eso se hace en la edición del libro, con contrato de por medio, y que por más que editara y corrigiera la novela, el mensaje central no iba a cambiar. Les pregunté si era ese mensaje el que estarían interesados en publicar, y nunca más supe de ellos.
Preparé presentaciones para enviar a editores, quienes las recibieron prometiéndome que leerían, y luego por diversos motivos, no pudieron concretar esa lectura. Así que, como verán, fue un proceso de varios años en donde hice distintas cosas para tratar de sacar la novela: convocatorias, envío del manuscrito, envío de propuesta. Nada funcionó. Justo antes de decidirme a la autopublicación, lancé un último grito de auxilio… y fue escuchado ❤️🩹
Firmamos con el sello Montena de Penguin Random House para publicar Morir mintiendo en el 2025, y yo todavía recuerdo mis gritos de emoción cuando me llegó ese correo de oferta que todavía sigue en mis destacados y no creo que jamás salga de ahí. Ese paso me devolvió las ganas, la esperanza y la motivación que me faltaba para seguir escribiendo, y sé, muy en el fondo, que tuve mucha suerte. Yo llevo publicando tres años. Tengo amigas que llevan 8, amigas que llevan 12 años dedicándole a Wattpad todo su corazón y recién ahora están llegando a donde soñaban en un principio, después de sangre, sudor y lágrimas.
El gran error que comentemos (y me incluyo, porque me pasó) es pensar que por publicar un libro el camino en adelante se hace facilísimo. No es así: hay que seguir peleando, al menos quienes no somos famosos ni mundialmente conocidos, en el mercado de hoy nos cuesta que las editoriales crean en nosotros, pero si yo pude, tu también. No soy famosa, dudo mucho ser alguien "reconocida". Cuento con apenas 5 mil seguidores en Instagram, y por eso mismo pensé que sería IMPOSIBLE publicar con una editorial grande, al menos hasta conseguir hacerme más "famosa". Pero sí se pudo. Poquitos seguidores y todo: ¡se pudo! 🥹
Hubo muchos momentos en que me pregunté si realmente valía la pena todo lo que estaba haciendo. Esa era mi parte pesimista, cansada y frustrada, y era la otra parte de mí —la parte que ama escribir y ama lo que escribe, y que sigue soñando en grande— que le decía: sí, claro que vale la pena. Y si no ahora, valdrá la pena más adelante.
Sí, vale la pena.
Y sé que me van a preguntar… ¿ahora sí cumpliste todos tu sueños editoriales? ¡Ni de lejos! Todavía quedan muchos más, muchos libros que quiero escribir y que buscan hogar, y muchos sueños también. Uno de esos es inspirar a las personas que están sintiendo la misma frustración que he sentido yo, para que no dejen jamás que su parte pesimista gane.
No te rindas. Créeme, vale la pena, pero si lo dejas, nunca lo sabrás.
コメント